POJAZZ EN


sábado, 13 de febrero de 2010

ESPERO UN PELIGRO QUE NO LLEGA



Despierto temprano, seis de la mañana, no me resisto a volver al callejón solo, pues el miedo de los días pasados he de superarlos, así que cámara en mano sin dinero ni pasaporte, salgo a callejear. Comienzo a observar los negocios cerrados al salir a Main Bazar puedo observar que no hay prácticamente nadie, camino girando de callejuela en callejuela, ha llovido nuevamente y no hay ruido ensordecedor, únicamente las palomas vuelan de cable en cable estirando sus alas. De vuelta, pese al lugar observo a una mujer y sus dos hijos perfectamente acicalados que esperan subir al autobús escolar, el esfuerzo por enviarlos a la escuela limpios con su uniforme incluida la corbata da a su joven madre una satisfacción diaria.
Por mi lado contando rupias tres jóvenes que al verme me quieren seguir. Así que al notarlo paro, me giro y me encaro a ellos como un perro de la lluvia a punto de enseñar los dientes. Me saludan, los saludos y me ofrecen algo que no entiendo, así que sigo parado mirándolos mientras desaparecen en el amanecer.
Acumulo las imágenes nocturnas de comercios apelotonados con sus puertas cerradas de diversa forma e imaginación. El barro de las calles sumado a los agujeros repletos de un agua gris han mojado mis pantalones.
De vuelta, satisfecho por la incursión al barrio nocturno, habiendo superado el miedo me tropiezo con los niños subidos a una bici-turista. Es hora de volver para buscar un lugar para comer, mirando a una carta que no entiendo en un supuesto restaurante que tiene el equilibrio de la buena comida a costa de una buena infección. Hoy toca comprar unos billetes para Agra, y marchar a ver el Taj Majal. Me quedaría aquí por tiempo indefinido, pues me seduce tanto el lugar que desearía conocer a cuantos se cruzan por mi camino, conocer sus vidas y sueños, sus lugares ocultos. Me reconforta la idea que volveré al final de mi viaje.

Llegamos a la estación y adquirimos unos billetes para Agra, no sin antes dos tipos quieren timarnos con el billete, son agresivos al " no, gracias" así que hay que enfadarse con ellos agresivamente, Nos dejan cuando saborean mi ira. La estación es un detector que te transporta a un pasado indómito, esto no ha cambiado nada desde muchas décadas, personas con grandes maletas, bultos, algunos estudiantes...
Llega la locomotora, parece cansada y asmática, es maravillosamente bella. Montamos suponiendo que llegaremos a la hora pactada, pero somos unos pardillos, llegamos hora y media mas tarde, Pregunto al que esta a mi lado si es normal, ellos defienden el tema, me responde que no, pero que ha habido problemas, imagino que lo sabrá por algún arte adivinatoria que no conozco pues no se había movido en todo el trayecto. Pero esto es lo mágico, tu pensando que te has pasado de estación, uno que te pregunta a donde vas para que algún buscavidas te espere en la estación para llevarte a un hotel diferente argumentando que el tuyo se ha quemado o algo así, pero no saben que no tenemos hotel que esto es una aventura.
El paisaje ha sido por momentos agradable otras veces observo desde el cristal que existe día a día personas al borde del abismo, aunque el queso televisivo de aquí los ignore, y presente una realidad ficticia a los que tienen un televisor, claro.

Hemos llegado a Agra, alojamiento encontrado bastante cómodo, lugar de mochileros, como nosotros. Dejar las maletas e ir a un bazar, el bazar Kinary tras el Taj Majal. Es un lugar caótico de transito, gente europea encontrada: unas veinte no más.
Aquí merece la pena callejear y encontrar artículos electrónicos de hace quince años como nueva tecnología, sacos de especies, monos por la calle, los tejados y entre los cables eléctricos, las sagradas vacas, ratas que caminan por el borde de los comercios. Nos sentimos maravillosamente impactados por que? porque se ha subido el telón de un pasado leído, y que no ha cambiado demasiado, incluido los militares al rededor del fuerte de Agra.
Estornudamos, la calle ofrece un olor a especies rebozado de pimienta que no s cosquillea constantemente la nariz. Mañana el Taj Majal el palacio construido por amor, que paradoja.

Desde el pasado, Russo Rodríguez y PG para los estudios centrales de PoJazz.


PD.: Mañana entrada pues el director de los estudios centrales nos comunica dos nuevas canciones en Myspace, eso nos hace estar cerca a estos corresponsales malditos, que escucharemos para relajarnos. Perdonar las fotos, pero no se pueden cargar, y no se el motivo quizás porque los ordenadores son copias de los windows, coño ya hubieran pirateado a Apple también, pero eso es otra historia.

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