Pushkar, es sabia, si aguantas el autobús que te transporta por medio del desierto tienes recompensa.
Pushkar abre tus ojos, es la musa más bella del mundo, se va abriendo entre tiendas de cuero, textiles, zumos de frutas y magia mucha magia hipnótica.
Siendo el pueblo más bello que hemos encontrado. Corrimos a buscar habitación, después de encontrar mi corazón que al entrar se fue dando saltitos por la calle y aunque su lago este seco, sus ghat son de rebosante arte en mármol o piedra.
Nos relaja sus calles, aunque hay muchos mas turistas mucho Hippy y mucho Gipry, pero este lugar es para descansar y relajarte de por vida, también es mas barato pese a que lo que tienen a la venta además de ser diferente es mas bonito, predominantemente la artesanía es mas colorida y mas acorde a lo que nos gusta. Los comerciantes no acosan y tienen el arte para dejar intacto el lugar pese a su turismo. Son mas honestos y buenas personas (Aunque si no regateas te despluman, pero con arte).Hemos encontrado tiendas preciosas en su modesto diseño y una cafetería que es mágica el sueño de PG.
Nos exprimen zumos de mango, coco y papaya, granadas, plátanos, todo fresco y sabroso, nuestra saliva corre orgullosa por nuestras bocas saboreando tales manjares. Coste del zumo 0.60 céntimos de euro.
Anoche grabamos una ceremonia en la calle, y vimos muchos gurús levitando (debido al opio y a la marihuana), ofreciéndonos unas situaciones de risa extrema, pues en la ceremonia ardieron como aulagas (véase y amplíese la foto) y las llamas casi queman el tendido eléctrico por dos razones:
teniendo en cuenta que aquí los cables son como cuando se enreda el carrete de la caña de pescar, tener las llamas a escasos cuatro metros casi dejan sin luz esto por un tiempo. Nosotros nos marchamos más lejos porque estábamos seguros que los cables empezarían a serpentear en el suelo y a achicharrar al personal.
La otra razón es que mientras esto sucedía, y por el motivo festivo habían instalado muchos focos de 500 y 3000 watios de esos cuadrados, y durante la ceremonia, cuando los giprys andaban junto con los gurús en el rollo espiritual de las llamas, yo andaba pensando .- Coño, esta línea eléctrica no aguanta tanta potencia.- y seguidamente cual conjuro ¡¡puff!!, se apagan tres focos grandes y empiezan a salir humo de los cables, y en un extremo, en un poste sobre la cabeza de un vendedor ambulante con carrito, empieza chisporrotear gravemente, con lo que cuando se percata, se da un susto de muerte y emprende la huida con las manos sobre la cabeza y dando saltos como si tuviera resortes en las piernas, marcho a cobijarse cagándose en todo lo que se movía. Todo ello mientras se escuchaba por altavoces la puja (oración) de esas que alargan las silabas.
En otra ocasión, mientras disfrutábamos de un zumo en una esquina un mono viejo, con canas y rabo enorme se subió a un poste de madera de luz, trepando con cierto cansancio. Todo se debía a lo que parecía una mona en el edificio que tenia enfrente.
El mono, en su hazaña o pensamiento irracional gratuito, sube hasta la cima del poste a punto de electrocutarse, mientras los lugareños comenzaron a hacer gestos al mono, por el problema de la red eléctrica claro, y como para que se lo joda un mono viejo verde, por lo que al observar el mono a la muchedumbre increpadora bajo el poste, y a no dejarlo bajar por el lugar donde había subido, comienza su equilibrio como un borracho por la red de cables que lo llevaría hacia el otro poste, el mono acojonado debido a la consciencia de su edad, y con el miedo en el cuerpo logra llegar hacia el centro tambaleando el tendido eléctrico como puede. Estoy seguro por su cara de resignación que estaba pensando.- joder, para haberse matado uno por un polvo.-. En el centro la muchedumbre se acelera tirando objetos al mono, que sabio se pone una mano en la frente, apesadumbrado y moviendo la cabeza en negación piensa.-" a esta gente no hay quien la entienda". Finalmente sigue a duras penas al otro lado parando y cogiendo aire, posteriormente tras pensarlo mucho salta a una cornisa.
La mona se ha marchado...
Bueno al parecer Pushkar nos guardaba otra sorpresa, mañana hay al parecer una fiesta nacional, la del color o algo así, en Jaipur y aquí, observamos vendedores de polvos de muchos colores, así que mañana al que trinquen, lo colorean entero, así como la bajada del gofio o la tomatina.
Desde el placer de un pueblo donde me verán muchas mas veces Russo Rodríguez, advirtiendo a Demóstenes y a Paco que tendrán que venir obligatoriamente.
Fotos. PG en medio de Pushkar y hoguera irracional del relato.
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