Decía José Hierro, “Todos somos discípulos de todos”, y entonces recordé que he tenido sueños en los que escribía una canción del Sabina, despierto, considero que soy parte de esa generación de adolescentes que empezamos a escuchar a Sabina en sus principios y en sus finales, aún cuando somos afeitados diariamente por la Macho 3 de la Gillette. Soy de esa generación en las que algunas letras nos servían de argumentos perfectos ante aquellos mayores que nos intentaban con paños calientes censurar los deseos de “levantarle la falda a la luna”,o tapar los ojos si “Eva tomaba el sol” en la terraza y veíamos el cuerpo de una mujer, y una planta verdemente bella.
Pero ahora mismo tengo miedo, tengo miedo a soñar con que escribo Vinagre y Rosas
me pareció muy quijotesca la historia de Praga, los gritos, los versos, el bar, la entrevista de Público, o la del Gabilondo. Yo ansioso, creí que sería un gran disco, superior a alivio de luto ( ya se sabe la unión perfecta). Pero no, no me ha gustado Vinagre y Rosas, no me ha gustado la conjunción de versos, la música como la puerta de un chalet encajada con cuñas (Perdona Pancho y cia). Y ya para rematar el rizo, la Pereza que me dio tras observar Tiramisú de limón, y ese movimiento que empieza a florecer con algunos artistas españoles; como un héroe silencioso que se hizo pasar por copia china de Morrison, un Waits, y ahora un Keith Richard español, como una telecaster mexicana, arrastrando sílabas con media lengua fuera. Cualquier día saldrá una Billie Holiday con halitosis intentando hacer un Strange Fruit, con las piernas torcidas llorando la pérdida de su osito tras ser asfixiado por una vaca con incontinencia rectal.
Lo digo con la pena que me da perder el sueño de escribir esas canciones (siempre jode perder un buen sueño), esa decepción de ver un buen poema danzando en un tumulto de melodías que se ven venir, como cuando escuché la música de Agua Pasada. Quizás se detecte en ese poema a mi Sabina, pero me decepcionó la composición musical demasiado , quizás no ha ocurrido como cuando Nube Negra, donde se puede sentir la melodía en el ambiente, y donde al final se cazan notas y se transforman en acordes empalmados. Creo que ha sido un error la composición de Agua Pasada y en general los temas.
Benjamin Prado es un gran poeta, claro, pero como en la cría de raza,se ha de ser consciente que juntar los dos mejores ejemplares que uno posee, no tiene porque salir la gran descendencia, es más, en raras ocasiones ocurre y quizás, haya pasado esto con Vinagre y Rosas.
Bueno esto es ofrecer mi nuca a tus fans, que gustosamente harán hervir el ego del artista desde todo el globo terráqueo, abriendo comentarios hasta la infinidad, insultos incluidos. En fin como dice el poeta Leopoldo María Panero, “ esta piedra, payo, que llaman España”.
Pd.: No os preocupéis Masa Sabinera*, pero tengo la imagen de los obreros de la fábrica que manipulan sin mirar, un torno, sacando simétricas piezas mientras las cuchillas giran. Conozco de mi osadía, no sé cantar, quizás tampoco sepa escribir e incluso es posible que tampoco sepa en qué esquina no debo mear, pero aún creo que aguantan mis colmillos el suplicio de las noche mientras siga charlando con mis musas minusválidas. Suplico perdón por las comas, pero es que soy asmático.
Masa Sabinera*: Yo todavía pertenezco a esa masa, sólo que estoy en su borde…
...Desde la Crapaud Maison, con un escalofrío Russo Rodríguez.
