POJAZZ EN


martes, 13 de octubre de 2009



Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Luis Cernuda

PG

1 comentario:

Russo Rodríguez dijo...

Como los erizos, ya sabéis, los hombes un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resutltado fue, ya sabéis, como en los erizos.
¿Qué queda de las legrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada, o peor que nada;queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis. un beso PG
Russo Rodríguez.
Poemario: DONDE HABITE EL OLVIDO. Luis Cernuda,