POJAZZ EN


lunes, 15 de febrero de 2010

AGRA MARBLE SHOPPY




A veces salirse del camino resulta realmente mágico, son senderos mas preciados. No escribiré sobre el Taj Majal hay quien ha escrito sobre el tema. Mi impresión se escribirá más tarde, solo puedo adelantar lo que me sucedió cuando lo pude tocar: Sufría.
Salimos de Taj Majal, hace un calor enorme, estamos cansados y sin batería. Observamos muy cerca de una de las entradas, concretamente de la entrada Este un escaparate que nos llama la atención, nos quedamos boquiabiertos pues exhibía unas mesas y tablas en mármol blanco o negro con incrustaciones pedestres realizando dibujos que invitaban a soñar, máxime cuando hemos visto el modo de trabajar de los artesanos en las callejuelas del Bazar próximo.
La tienda es ostentosa, una tienda bien iluminada, decorada de tal manera que te sientes un aventurero de hace dos siglos. Nosotros ensimismados observamos el escaparate cuando por alguna razón (pues no somos los extranjeros que esperan) sale un señor, de media altura, gordito, que tiene la serenidad hipnótica de las películas árabes, sus gafas redondas y de aumento dan a los ojos una visión de marioneta. El caballero, llamémosle Sr. Bagwani nos hace un leve gesto con los dedos y una franca sonrisa estudiada invitándonos a entrar, nosotros sorprendidos pues parecemos dos vagabundos en almacenes Harrods, entramos.
El interior parece un mini centro comercial, es bello y cuatro personas atentas a los movimientos del SR Bagwani, que chasca los dedos y de inmediato un empleado raudo enciende la primera tienda a la izquierda del pasillo. La luz hace brillar el mármol y las piedras semipreciosas como sonriendo nos invitan a entrar, cosa que hacemos al gesto del Sr Bagwani. Nos da cosa seguir, pero él insiste y nosotros hipnotizados entramos, yo por hacer una broma a PG le señalo una mesa enorme en la que he leído 850.000 rupias que al cambio en euros son unos 3.709, y me agacho a contemplar el bello material pues el trabajo de artesanía es mágico. El Sr. Bagwani cree que la voy a adquirirla y me hace ver otras en otros habitáculos, PG se ha dado cuenta y sonríe por la confusión, pero señala otra maravilla para que yo la observara y el Sr Bagwani se emociona pensando que somos algún tipo de adinerado europeo o ruso.
El Sr. Bagwani me pregunta cortésmente que a que me dedico, como insiste en saberlo y no se que contestar, me dirijo a PG y le digo en español .- y si le digo que somos unos desgraciados?.- y es cuando ya casi no podemos hacer esfuerzos para no mearnos de risa. Yo logro contener a tiempo mis convulsiones justo cuando el Sr. Bagwani se percata y nos hace otro leve gesto como para abandonar la preciosa tienda. Es normal pero yo, al contenerme para que no se enfadara o pensara que le faltábamos el respeto puesto que no entendería que fuera una equivocación que sólo queríamos mirar, meto la pata mas si cabe y le digo que si el importa (sic) las mesas. El Sr Bagwani alza sus gafas de aumento y me dice que en todo caso seria exportar, yo para no soltar la carcajada por la equivocación comento que tengo una tienda de artículos del mundo y no se el motivo pero se lo traga. Juro que nuestra intención era marcharnos sin que el señor creyera que nos burlábamos.
Él hábilmente al tragarse lo del negocio, insiste en ver otras salitas de mesas y tablas cerrándonos la salida al colocarse en medio del pasillo. Nosotros con ganas de seguir observando maravillas, al ver tablas mas pequeñas le digo a PG que quiero cinco tablas con la mano y el Sr Bagwani saca un metro, las mide y anota la medida y el precio.
PG ha cogido el móvil como medio para observar sin reírse, y comienza a manipularlo, el comerciante cree que se encuentra calculando y hace otro gesto, y a los pocos segundos aparece un joven con una calculadora grande que entrega a PG, ella casi no aguanta la situación y contiene las carcajadas aunque a veces son audibles. El Sr. Bagwani, mosqueado me comenta que si me gustaría ver una replica del Taj Majal a escala, y enciende una luz, quita una manta de seda azul y podemos contemplar una maravilla a escala y de un trabajo enorme, pues incluyen las piedras, pregunto por el precio, no lo recuerdo pero era desorbitado, por lo que con un gesto le digo que lo pensaré mientras soltamos una carcajada. El Sr. Bagwani me mira y le digo que si con seguridad, y nos lleva a un salón de té, después de apuntar nuestro pedido, dos mesas, cinco tablas y la replica, total: 38.000 euros. Yo le digo que si no hay descuento, y él me dice que tranquilo que ya hablamos después del té, así que nos tomamos el te sin mirarnos PG y yo, chasqueando los dedos ordena pastas. Él habla no se que, y tanto PG y yo pensamos que nos sacaran de no muy buenos modales, terminamos negociando a 36.000 euros de una forma seria, metidos en el papel, todo ello para no violentarlo, comentándole que me he tenido que vestir así para que no me acosaran en la calle. Finalmente le comento que ordenaré a mi banco la transferencia a mediados de marzo, y el me lo enviaría. Me dejó su tarjeta y un flyer de la tienda que conservare de por vida.
Cuando salimos el señor completamente convencido y a la vez picándole la oreja, me dice que le de mi correo y el teléfono por si acaso, escribo:

dosdesgraciados@hotmail.com
teléfono 034... y un numero cualquiera
Madrid (España)
SR: Cabroncete
Tienda : todo es una confusión, shop internacional

Escribía el papel mientras PG se reía disimuladamente y yo volvía a convulsionar para no reír a mandíbula batiente, el Sr. Bagwani miraba, y nos despide con la mano agitando sus gafas de aumento y ordena que nos abran la puerta como dos señores. Salimos, por alguna extraña razón, sin reírnos y menos mal, pues el Sr. Bagwani ha salido mirando a los lados convencidos de que estamos muertos de la risa y que todo ha sido una burda actuación teatral, al vernos serios y PG guardando la tarjeta, entra pero no muy conforme, hay algo que le hace sospechar. Al pasar la esquina nos desmoronamos de la risa, e imaginamos diciéndole a la mujer por la noche, a oscuras en la cama:
.-Mari, duermes?
.- dime Bagwani cariño
- Hoy ha venido unos jóvenes y me van a comprar 36.000 euros en material
- así cariño? responde una tierna mujer de lado tapada con la manta.- y que te preocupa?
.- que había momentos en los que se descojonaban, crees que debería retirarme ya?
.- no cariño responde, siempre tienes esa mala idea, duerme amor...
Siento que el Sr. Bagwani se pegue mirando el correo casi todo el mes de marzo.

Desde lo alto del minarete con que el imán invita a la oración mientras escribo, un abrazo polvoriento al Sr. Bagwani del Russo Rodríguez.

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