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domingo, 16 de mayo de 2010

A REIR SE HA DICHO !!



Esta entrada me ha surgido a raíz de una conversación mantenida anoche en el hada verde con Russo y Demóstenes.


En el siglo XVIII, con la primera revolución industrial, aparecieron las fábricas, los horarios laborales imposibles, el consumismo y, entre otros importantes avances de la humanidad, “las depresiones”. Los médicos de la época, ajenos a la futura invención del psicoanálisis y los antidepresivos, tuvieron que recurrir a un remedio natural e infalible para paliar tanta infelicidad: LA RISA. DAVID GARRICK(1717-1779), fue un reconocido actor inglés del siglo XVIII. Estaba tan extraordinariamente dotado para la comedia, que los médicos recomendaban sus actuaciones como una especie de remedio mágico, capaz de sanar cualquier pena del alma. Podríamos decir que GARRICK, sin saberlo, fue el PRIMER RISATERAPEUTA de la historia. Hoy, en pleno siglo XXI, cuando se conoce científicamente que los niños ríen unas trescientas veces al día y los adultos tan sólo unas quince, nos proclamamos sus humildes seguidores y le rendimos este homenaje en forma de espectáculo que sólo busca que todo espectador olvide sus problemas, rompa sus máscaras y se lance a reír con esos cuatrocientos músculos que dicen que tienen que
moverse para reírse…Inspirado en la vida y obra de DAVID GARRICK, EL ESCRITOR MEXICANO Juan de Dios Peza(1852-1910), escribió el siguiente poema.

REÍR LLORANDO
Viendo a Garrik actor de la Inglaterra
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra,
y el más feliz...
Y el cómico reía.

Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro le dijo, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ilusión la de la muerte.

Viajad y os distraeréis.
¡Tanto he viajado!
Las lecturas buscad.
¡Tanto he leído!
Que os ame una mujer.
¡Si soy amado!
-Un título adquirid.
-¡Noble he nacido!
-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.
¿De lisonjas gustáis?
¡Tantas escucho!...
¿Qué tenéis de familia?
Mis tristezas...
¿Vais a los cementerios?
Mucho... mucho...

De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

Me deja, agrega el médico, perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".

¿A Garrik?
Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa.
Tiene una gracia artística asombrosa.
¿Y a mí me hará reír?
¡Ah! sí, os lo juro,
él sí; nadie más que él; mas... ¿qué os inquieta?
Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
Porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

salud y Pojazz PG

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