POJAZZ EN


jueves, 18 de marzo de 2010

TURBULENCIAS NOCTURNAS


Esperaba un gran día un día cualquiera, salimos de excursión a la librería, a pillar algo como heroinómanos con mono. Entramos a ver a nuestros camellos, a observar su mercancía. Al final cayeron “ El hombre que fue jueves” de G.K. Chesterton de la editorial books4pocket y “Mi corazón al desnudo y otros papeles íntimos”, de Charles Baudelaire traducción de Antonio Martínez Sarrión, de Colección Visor de Poesía (sube la gráfica a buen ritmo).
Salimos a inyectarnos rápidamente, circulaba con el coche, un semáforo rojo, y un
viejo amigo maldito cruza, le toco el claxon brutalmente para llamar su atención, me ve, sonreímos nerviosamente, sube al coche lleno de vitalidad (la ultima vez lo encontré muy mal). En seguida organiza la tarde, al bar a charlar de poesía y de nuestras locuras, pero no puedo, le propongo cenar algo rápido en uno de los bares que mas me gustan de la ciudad, rechaza mi invitación pues tiene que estar a las 19:30 en …, pero le muestro mi adquisición poética, la observa detenidamente mientras circulo y me comenta que no le gusta la prosa de Baudelaire (baja un poquito, casi insignificantemente la gráfica).
Le llevo donde me pide, comento que le he dedicado un poema, me acuerdo que llevo una copia en el coche y lo leo, le arranco una sonrisa e hizo que me animara a recitarle algunos poemas que quiero publicar, discutimos sobre ello mientras el coche absurdamente aparcado me recuerda que tiene poca gasolina. Le dejo en el lugar tras prometernos que nos veríamos para la próxima semana. (la gráfica sube virilmente).
Llegamos al bar, pedimos y nos metemos en las lecturas adquiridas, el murmullo es mágico, y pese a lo que se pueda pensar disfruto leyendo allí. Despacho el prólogo con ganas pero rápido, y al entrar en los textos, exploto de alegría al instante, se pueden leer cosas como:
Aun cuando no existiera Dios, la Religión continuaría siendo Santa y Divina.
Dios es el único ser que, para reinar, no tiene necesidad de existir.

La gráfica está en su esplendor, bar underground, queso, bebidas, cenicero y lectura bendita.
Entra cinco chicas, 22 años, tontas del culo( la gráfica deja de crecer) se sientan, alborotan con comentarios estúpidos mientras sus hormonas asfixian el lugar. Cacarean mas bien estupideces de anuncios y de chicos estúpidos con granos que no les dicen las cosas claras, Paro la lectura e intento aspirar un aire que no llega. Me concentro mas aún para disfrutar aunque sé que volveré hacia atrás en casa (comienza a bajar a buen ritmo).
Es como un éxtasis atado, un orgasmo imbécilmente contenido, sigo leyendo esto:

El hombre bebe luz en la atmósfera. De ahí que el pueblo tenga razón cuando afirma que el aire de la noche es malsano para el trabajo.

Esto justifica esfuerzo,(la gráfica lucha por subir, pero baja) pero entonces comienza la miseria de la noche, comienzan a cantar “Son tan fuertes tus miradas con las luces apagadas” de Alejandro Sanz, por lo que justifico que me entrara una arcada cuando me asaltó en la cabeza que Baudelaire no tiene que nada que hacer con Alejandro Sanz, comencé imaginarme cantando en calzoncillos esa canción y las chicas jaleándome, pidiéndome esperma a raudales, y quemando en una hoguera a Baudelaire, por tostón. ¡He visto la luz!.

(la gráfica obviamente se ha vuelto loca)

¡Viva la filosofía!

Pensé en Demóstenes con su pelo al viento quitando braguitas de su mástil o debería decir ¿mástiles?, con una camisa ajustada naranja con el dibujo de un jugador de polo en negro junto a su pectoral izquierdo y pantalones blacos.
Paco Vega escondido, esquiva las rosas lanzadas de chiquillas quinceañeras, David González sonríe hay desmayos masivos y Anthony, el preferido, se recrea con pancartas con su cara llenas de declaraciones de amor.
Ellas cantan ahora,.- eres, mi, mi, medicina si, si…… .- esa canción por la que sueño en las noches cantarlas con mis rodillas juntas y las fans arrojándose al foso del escenario.
Por fin tras un empujón, volví a ser un infeliz, con mi Baudelaire ko por Alejandro Sanz, pero los perdedores afrontamos bien las palizas sociales.
Así que ya en casa, limpié al herido Baudelaire y lo mime durante toda la noche.
Y fui feliz,al sentirme perdedor, ¿Y la vida?, a ratos como en la gráfica.

Rascándome las costillas por pulgas, Russo Rodríguez.

Realidades antropologicas: Mozart era un don nadie si lo comparamos con Georgie Dann

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me has alegrado lo que queda de noche...

mejor decir: me has alegrado el comienzo del dia,

aunque la madrugada es fria y negra,

el dia comienza a las 24 horas

Unknown dijo...

muchas gracias siempre es un placer. Salud y PoJazz, Russo Rodríguez